El zapato correcto
Como conté hace la semana pasada, el calzado correcto es indispensable para preparar una maratón y minimizar el riesgo de lesión. Mi experiencia recibiendo asesoría para encontrar el calzado correcto me dejó sorprendido y por eso quiero compartir mi experiencia.
En el pasado he usado Adidas, Nike y Asics para correr. Cada uno tenía sus pros y contras. Honestamente, me he acomodado mejor con Nike, aunque hay algunos modelos de Adidas que han sido excelentes. Asics me funcionó, pero por alguna razón dejé de sentirme cómodo con ellos luego de unos meses.
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Photo by Dmitry |
Antes buscaba un calzado que fuera acojinado y que me quedara de alguna manera en particular. No buscaba más. Sin embargo, seguí el consejo de dos compañeros de trabajo (uno de ellos ha ganado el Grand to Grand Ultra en su grupo de edad) y acudí con una tienda especialista a que me hicieran un análisis de la marcha (lo que acá se conoce como "gait analysis"). En función del resultado, sabría que calzado se adapta mejor a mí.
Primero me pusieron a correr en una caminadora, con dos cámaras viendo mi forma de correr. Eso mostró que tiendo a apoyar el talón al dar la zancada (lo que requiere un zapato que absorba el impacto). Además, mi pisada es neutral (lo que elimina la necesidad de zapatos de soporte).
En pocas palabras, muchos de los zapatos que he usado en el pasado no eran los adecuados para mi forma de correr. Curiosamente, en la época que entrenaba para el medio maratón, el calzado que usé sí era adecuado, por lo que el riesgo de lesión estaba bastante mitigado.
Luego vino la revisión del arco del pie, la forma del empeine y mi postura al pararme. Con esa información, me trajeron varios tipos de calzado para probármelos. ¡Parecía novia probándose zapatos para la boda! Fácilmente me probé 9 pares de distintas marcas, incluyendo unas de las que nunca había escuchado.
Y aquí vinieron las sorpresas. Además de no comprar zapatos para correr que se adaptaran a mi estilo, ¡los compraba media talla más pequeña! Nunca compré algo que me apretara, pero me explicaron que, en carreras de fondo, el pie puede inflamarse y por eso es mejor que sean ligeramente grandes.
Además, descubrí que no es lo mismo probarse unos tenis de forma estática que probarlos corriendo. Resulta dos modelos que sentían muy bien al ponérmelos, no se sentían tan bien al momento de correr. De paso, un modelo Nike que ya conocía (con ese corrí 10k en 2017) no se ajusta a mi técnica tan bien como otros modelos de marcas que no conocía.
Finalmente, resultó que los dos modelos que mejor me quedaron eran los de una marca de la que jamás había escuchado (pero lleva en el mercado más de 100 años).
Moraleja: no siempre hay que comprar por marca, sino por funcionalidad.
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