Ensayo general

Toda puesta en escena tiene un ensayo general. Y es que, como en todo proyecto, hay muchas partes que fueron preparándose por separado y tendrán, en algún momento, que juntarse para mostrar cómo se ve el espectáculo completo.

Fotografía de cottonbro studio

He descubierto que lo mismo pasa con una maratón.  Cuando uno entrena, es común encontrar tips recomendando que el corredor descubra qué tipo de alimentación durante la carrera le sirve más o qué verifique su estrategia de rehidratación.  

El esfuerzo durante la maratón no es poca cosa y existe un riesgo real de daños a la salud por una hipoglicemia (baja de azúcar) o hipernatremia (exceso de sodio en la sangre a causa de la deshidratación o pérdida de electrolitos).  Además, hay fenómenos muy conocidos como "el muro" (cuando se terminan las reservas de glucógeno y el corredor pierde mucha energía) que se pueden prevenir con una buena estrategia de nutrición e hidratación durante la carrera.

Los entrenamientos (sobretodo los fondos) permiten que el corredor vaya encontrando qué suplementos le funcionan mejor (por ejemplo, hay quien se acomoda más con geles energéticos y quien prefiere barras de granola).  Por eso, esos entrenamientos sirven como ensayos para la carrera.

Pero hay otras cosas más allá de la alimentación e hidratación que no son tan evidentes y me voy a atrever a enumerarlas:

  • Calzado:  la regla de oro es no correr un maratón con calzado nuevo.  Por lo que he leído, es necesario correr 70 a 80 kilómetros con unos tenis para que éstos queden amoldados al pie del corredor.
  • Ropa: el corredor tiene que encontrar que ropa le acomoda para correr la distancia.  No puedo imaginar lo difícil que ha de ser unos shorts o una playera que vaya rozando y dejando marca en la piel del corredor.
  • Calcetas: hay quien prefiere correr con calcetas bajas, hay quien prefiere calcetas de compresión. La clave es que el corredor esté acostumbrado a sus calcetas y las sensaciones porque, lo último que quiere, es sorpresas o experimentar el día de la carrera.
  • Baterías: hoy en día es común que los corredores usen relojes inteligentes o su teléfono móvil para monitorear el paso de la carrera.  Sin embargo, esas aplicaciones van a usar algo de batería y el riesgo que el teléfono o el reloj se queden sin batería antes del kilómetro 40 es real.  Además, no hay que olvidar que, al final de la carrera, el teléfono va a servir para encontrar a los seres queridos (o al menos avisar que el corredor ya va camino a casa).
  • Crema o vaselina: las rozaduras son de los enemigos más grandes del corredor.  Si aparecen muy pronto en la carrera, el mismo sudor va a hacer que el corredor visite varios de los círculos del infierno de Dante en los últimos kilómetros de la carrera.  Por eso muchos corredores usamos algún tipo de crema o vaselina en las zonas más propensas a rozarse como medida preventiva.  Sin embargo, hay que experimentar qué crema funciona mejor, en qué zonas es mejor aplicarla y las cantidades que se aplican.
  • Baño:  uno no piensa en el baño para salir a correr una hora en domingo.  Ir al baño antes de irse a correr es un paso que maneja el inconciente.  Pero el día del maratón es imposible hacerlo.  De entrada, la hora de la carrera está fija: uno tiene la salida programada a una hora y hay que llegar bastante rato antes.  Luego, la carrera va a durar varias horas.  Así que el corredor puede esperar un plazo de mínimo 10 horas fuera de casa.  El llamado de la naturaleza está garantizado.  Por eso, muchos corredores aplican estrategias variadísimas.  Por un lado, las visitas al baño casi casi se programan para evitar, en la medida de lo posible, tener que formarse en los baños químicos a lo largo de la ruta (o las paredes de uno de los dos túneles en la ruta que siempre se convierten en baños improvisados).  Para rematar, muchos corredores experimentan con la comida que consumen para identificar la que les evitará parar al baño durante la carrera.  Otros, de plano se toman un par de Imodium antes de salir de casa. ¡Sí, también hay que pensar en eso!
  • Alimentación previa a la carrera: muchos corredores han escuchado (o practicado) la carga de carbohidratos. Ese proceso donde un fondista come muchos carbohidratos en los días previos a una carrera simplemente para maximizar la cantidad de glocógeno disponible para la carrera.  Sin embargo, no todos reaccionan de la misma manera con la comida. Habrá quien sea intolerante al gluten. Hay a quienes una porción normal de pasta no les afecta, pero apenas sube el tamaño de la porción (para poder cargar carbohidratos) y empiezan los problemas estomacales.  Por eso un corredor debe probar lo que funciona mucho antes de la carrera y no en la víspera.  Además, se recomienda desayunar el día de la carrera y no salir en ayunas (como elaboro más adelante: la línea de salida no está a la vuelta de la esquina).
  • Tiempos de traslado: para la gran mayoría, la línea de salida no está a la vuelta de la esquina. Al contrario, a veces hay que salir varias horas antes de la hora programada de salida simplemente para cumplir con todos los rituales previos a la carrera: navegar un mar de corredores para llegar a la salida correcta (en el Maratón de Londres, hay 4 puntos de salida), entregar la mochila con pertenencias (para recoger después de la carrera), formarse con el grupo de corredores correspondiente, etc.  Eso implica planear bien el traslado a la carrera, levantarse mucho más temprano (que, junto con el nerviosismo de la noche anterior, garantiza pocas horas de sueño).

Si vemos todas estas variables, no debe extrañar que muchos corredores vean sus últimos dos fondos como un ensayo general.  Dos personas que han corrido el maratón de Londres me recomendaron que, el día de mi fondo más largo, procure seguir la rutina que seguiría el día de la carrera (excepto el traslado real a la línea de salida). La idea es que eso me permita crear una rutina (o al menos una serie de pasos que pueda poner por escrito) para que los siga al pie de la letra el día de la carrera.  Y es que, ese día, lo último que un corredor busca es experimentar.

Querido lector, te comento todo esto porque ahora mismo estoy en mi "ensayo general". Escribo estas líneas después de haberme levantado a las 6:30 para desayunar y vestirme como si fuera el día del maratón.  Si hoy fuera la carrera, estaría en el metro camino a la línea de salida.  Estoy simulando ese traslado mientras escribo esta publicación.  Cuando estas líneas sean publicadas, ya habré regresado de entrenar.

En un rato más saldré a correr 33 kilómetros. El fondo más largo (y el último). A partir de aquí vendrá el taper: ese periodo donde el cuerpo ya debe estar listo y solo queda "velar armas" antes del día de la carrera.  Hoy debo saber si mis estrategias, combinadas, funcionan.  He releído la lista que puse más arriba y todos los puntos, de alguna manera u otra están cubiertos para el fondo de hoy.  

El maratón está cada vez más cerca.



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