Esas pequeñas metas: tan cerca y aún así tan lejos

Hoy quiero dejar una pequeña reflexión sobre las metas.  A veces nos ponemos un objetivo claro y medible. Un número con el que podemos medirnos. Y eso es bueno para medir el progreso.  Finalmente, no podemos cuantificar sin un número.  Por mucho que evaluemos de forma cualitativa, el juicio es, a final de cuentas, una opinión.  En cambio, el número es un dato duro.  Es una imagen nítida que podemos utilizar para crear un juicio basado en algo concreto.  

Yo tenía un número para Febrero: 100.  Según mi plan de entrenamiento, en Febrero correría 100 kilómetros. Entre el martes y hoy debía correr 10 kilómetros, algo que, a estas alturas, es una bicoca en términos de ejercicio.

Pero no será.  El martes elegí pasar más tiempo con la familia y no salí a correr. Pensé recuperar los kilómetros hoy.  Sin embargo, hoy preferí cuidarme porque hoy ha habido lluvia constante y con la gripa que me agarró desde el martes, no quiero que un resfriado mal cuidado pare mi entrenamiento más días.

El resultado: estando tan cerca de esos 100 kilómetros, me voy a quedar en 90.3 kilómetros. 

Tan cerca y, aún así, lejos. 


Por un lado, es un tanto frustrante quedarse tan cerca de una meta. Pero al mismo tiempo, esos 100 kilómetros son un número.  A final de cuentas, el objetivo estratégico es otro.  No importa si en febrero me quedo corto 10 kilómetros si, a final de cuentas, completo mi entrenamiento para el maratón.  Ese fondo que hice hace menos de una semana fueron 14.4 kilómetros pero, el esfuerzo adicional por el ascenso de 445 metros equivale a otros 5 km si el fondo hubiera sido en terreno plano como el que hay en UK.  

Así que mis datos duros son: 90.3 kilómetros corridos en Febrero, cuando mi objetivo eran 100.  No llegué a mi meta para Febrero. 

A partir de ahí es posible analizar los motivos: 
  • El martes no agregué kilómetros porque puse algo más valioso por delante: pasar unas horas más con la familia.  
  • Hoy no agregué kilómetros porque, para llegar al objetivo final, es más importante evitar un resfriado más severo. 
Y eso me lleva al juicio basado en mis datos duros y mi análisis: Comparando con Enero, avanzo en la trayectoria correcta.  Además, el objetivo se logró en un 90%. 

Viendo a futuro, ahí estás la meta de Marzo (160 kilómetros) y el gran objetivo (el Maratón este 21 de Abril).  Así que trato de no amargarme: me quedé corto en una meta intermedia, pero creo sigo avanzando satisfactoriamente para la meta final en 7 semanas y media.

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